
Cada sábado durante los tres últimos fines de semana han aparecido, junto a las puertas de la Biblioteca de Pacientes y Familiares del hospital, varias cajas repletas de libros actuales y en muy buen estado...
En total son ya más de 500 ejemplares, que han ido a parar directamente a las estanterías de la biblioteca.
La única referencia que podría arrojar alguna pista sobre este misterioso donante anónimo, es que absolutamente todas las cajas llevan el nombre de una empresa de mudanzas de Madrid.
Rocío Alonso, la bibliotecaria, se muestra encantada ya que el presupuesto que tienen para comprar libros es muy limitado, pero tiene alguna sospecha... «creo que se puede tratar de algún expaciente que ha decidido darnos sus libros».
Y es que ya se sabe, en todas las novelas de misterio la bibliotecaria y el mayordomo siempre saben más de lo que cuentan... continuará.